Cuando miro alrededor y veo lo difícil que se hace la vida, lo empinada que es la cuesta, sonrio por dentro pensando "no estoy sola, tengo un gran amigo en el que apoyarme". La verdad es que hay ciertos trayectos de la vida que no hubiera podido transitarlos sola. Tuve momentos de franca desesperación en los que tu mano salvadora llegó justo a tiempo, o en los que tus palabras de aliento sirvieron para que no cayera. Hoy, mirando hacia atras, me maravillo de esas experiencias, casi lloro con nostalgia y admiración por tu fortaleza y tu dedicación. No se cuánta gente podrá decir esto de otra persona, ojalá que muchas, pero lo que en realidad siento es que no existen demasiadas personas como vos en este planeta y te agradezco que te hayas puesto en mi camino. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario