Diez cosas que las mujeres deberíamos aprender.

1- No ser la arrastrada: no más gauchita haciendo favores para que nos acepten, basta de ir nosotras a donde está ese bombón para verlo, ni llamarlo quinientas veces porque lo extrañamos.

2- No ser la segunda: basta de ser el segundo plan, si el primero te falló no me llames porque no voy a acceder. No voy a ser tu amante, y si no conseguiste nada en el boliche, no vas a terminar conmigo.

3- No ser basureada: aunque en su momento esto significaba que te hayas dado cuenta de mi existencia, no me vas a basurear y de así serlo no te voy a dar más bola, prefiero que no me conozcas a que me desprecies.

4- No ser la ingenua: no me voy a creer que estuviste cuidando a tu abuelita toda la noche y menos si venís con un ramo de flores. Por cola de paja.

5- No ser la soñadora: voy a dejar un pie sobre la tierra en mi próxima relación. Todo es rosa, pero después de medio año el sexo no es tan bueno, las caricias no son tan buenas y la TV empieza a ser el tercero en discordia.

6- No ser obsesiva: con verlo martes, jueves y domingo, alcanza, y tal vez sobre. Dejaré de taladrarle el cerebro a mis amigas con sus maravillas, no le diré te quiero a los tres días de conocerlo, no presentarlo a mis padres hasta el día antes de casarme.

7- No ser celosa: que mire chicas por la calle, que le guste Pampita, que salga con sus amigos. Aprenderé que la mamá o la abuela es la mujer más importante en su vida, y que tengo que caerle bien.

8- No ser tan cursi: basta de cartitas, poemas, canciones, chocolates, regalitos, manualidades con hojas de los árboles, te quiero excesivo, besos en demasía y voz de tontita para decirle que es el hombre de mi vida.

9- Ser madura: no más caprichos, no dejar mi vida de lado por él, no dejar de ver a mis amigas, tener sexo seguro, tener mi mundo aparte del nuestro.

10- No enamorarme: complicado, pero posible, para evitar el resto de las máximas y terminar llorando como una inmadura, cursi, celosa, obsesiva, soñadora, ingenua por darme cuenta que hay una segunda y acabar dejandome basurear y ser una arrastrada.